El boom del ‘e-commerce’: ¿cambiará la forma de comprar para siempre?
Las cifras varían, pero la idea de fondo coincide. Nunca antes se había vivido un año tan positivo como este para el comercio online. “El e-commerce se ha acelerado sobre todo en lo peor de la pandemia y el auge de restricciones de movilidad se ha notado un montón. Nos dedicamos a Amazon, que es una gran parte del volumen de e-commerce. Hemos visto incrementos del 200% en algunos clientes. Los datos hablan de un 40%. Nosotros en algunos verticales como alimentación hemos visto incrementos enormes”, resume Álvaro Sánchez, consejero delegado de Azzgency, consultora líder de ventas en esta plataforma.
El miedo a las aglomeraciones pasará una vez que la vacuna esté extendida entre la población, pero, aun así, Sánchez no tiene dudas. La forma de comprar está llamada a cambiar para siempre. Los crecimientos explosivos en las ventas online podrán moderarse, pero el experto argumenta que la pandemia ha servido para que aquellos que tenían reticencias a la hora de acudir a esta forma de consumo las superen. Según Sánchez, cuando un consumidor prueba la compra online, y en concreto, Amazon, es muy fácil que acabe repitiendo. “La experiencia tiende a ser muy buena en lo que a comodidad y envío se refiere y terminan muchos volviendo a acudir a la compra online. Fideliza mucho al usuario. Muchos de esos nuevos usuarios de e-commerce los acaba canalizando Amazon”, explica.
El innegable cambio producido en los hábitos de consumo implica también otro en las empresas. “Si no hubiera pasado lo del Covid tendríamos que haber seguido haciendo un esfuerzo de educación sobre la necesidad de diversificar el negocio y abrir nuevos canales de venta que no sean exclusivamente el físico, pero el mismo comercio ha detectado por sí solo esta necesidad porque se han encontrado con la tienda cerrada”, afirma Alexandre Saiz, consejero delegado de MONEI, startup dedicada a facilitar soluciones de pago online y que este año ha acumulado sucesivos crecimientos del 200% mes a mes.
Álvaro Sánchez prevé que el comercio online seguirá ganando más y más terreno al tradicional, y aunque estos negocios hayan comprendido la importancia de este canal de ventas, tener éxito en él no es sencillo.
Un sector acaparado
Contra lo que cabría esperar de una forma teórica, el mundo de la venta online está en muchas menos manos que el de la tradicional. Los costes de impulsar un negocio físico son mayores, pero hasta ahora, para los pequeños comercios conseguir su hueco en el mercado ha resultado más fácil en el mundo analógico. La venta online tiene nombre propio. Se llama Amazon y acapara la mayor parte del mercado en la práctica totalidad de los diferentes países salvo China, donde Aliexpress se erige como prácticamente el único contendiente capaz de hacer frente al gigante estadounidense.
“La venta online, en teoría puede ser más barata que la física; luego, en la práctica, pues dependiendo un poco del modelo de negocio que quieras, hay que invertir mucho en marketing. Es un mercado muy concentrado porque al final hay unos operadores líderes a nivel mundial donde se concentra la mayor parte del tráfico de los usuarios”, detalla el máximo responsable de Azzgency.
Usando un símil, dice que el tráfico de una determinada plataforma se asemeja a la localización que tenga una tienda física. Siguiendo este mismo ejemplo, Amazon se encuentra en el corazón de la ciudad, en la calle más transitada, mientras que la competencia, trata de hacer negocio desde un local situado en una calle en la que prácticamente no pasa nadie. “En el mundo de la venta digital necesitas invertir en tecnología, en logística y en marketing, y al final estos operadores que tienen una gran potencia financiera se quedan el mercado”.
Este dominio de la compañía estadounidense ha granjeado enemigos a la multinacional. Diferentes políticos en Europa, como la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, pidieron a los ciudadanos que no compraran en Amazon para fomentar el comercio local. El experto considera que el usuario es quien debe tener libertad de elección y califica los ataques a la empresa de “populistas”. “Se trata de cargar contra alguien que viene de fuera por hacer ver que se está haciendo algo para proteger a los negocios tradicionales pero creo que la forma de proteger estos negocios es apoyándoles con otras medidas, no a través de las prohibiciones o regulaciones del mercado”, opina Sánchez.
Más profesionalización
Cuando un mercado experimenta un crecimiento tan brusco como lo ha hecho el e-commerce, sus integrantes aprenden una serie de valiosas lecciones. Alexandre Saiz relata que ahora se trata de un mercado mucho más profesionalizado. “A más volumen de e-commerce, más necesidad de entender y gestionar muy bien la parte de los pagos digitales”. El experto cuenta que si bien hace unos años perder la plataforma de pago durante unas horas era algo sin demasiada importancia, hoy en día puede suponer pérdidas millonarias.
En el caso de España, durante el Black Friday una de las principales pasarelas de pago, Redsys, sufrió problemas ante la avalancha de demanda. “En esos días de frenéticas compras el 90% del e-commerce en España se educó en la necesidad de vigilar muy bien las pasarelas de pagos, algo que muchos no se habían ni planteado”. En opinión de Saiz, 2021 seguirá siendo una carrera frenética en seguir comprando online: “Lo que hemos visto ha sido una evolución rapidísima de hacia dónde iba la sociedad. La compra de según qué productos físicos quedará en e-commerce cuando esto pase. Eso no significa que la gente vaya a abandonar el comercio físico, porque siempre queda el factor ocio. La vacuna nos tranquilizará a todos pero no habrá bajadas en e-commerce”.
TUVALUM: UNA PRUEBA DEL ÉXITO DE ESPECIALIZARSE
Alejandro Pons, consejero delegado de Tuvalum, recomienda a aquellos clientes que vayan a hacer compras online en plataformas especializadas en productos de segunda mano que solo lo hagan en aquellas web que de verdad eliminen las incertidumbres propias de esta modalidad de compra. “Para mí es fundamental tener la seguridad y garantía de que lo que voy a comprar online será lo que reciba en mi casa y no quiero tener que preocuparme, ni destinar tiempo a negociar el método de pago, el envío, ni quisiera tener que desplazarme y quedar con un desconocido”, enumera Pons.
fuente: cincodias.elpais