Bioimpresión dentro del propio cuerpo para curar úlceras del estómago
Las tecnologías de bioimpresión han avanzado en los últimos años a pasos agigantados. En el sector médico, este método permite que las células y los biomateriales se combinen y depositen capa por capa con el objetivo de crear modelos biomédicos con las mismas propiedades que tienen los tejidos vivos. Además, mucho son los proyectos de bioimpresión desarrollados por distintos laboratorios que han permitido la creación de órganos reales en tres dimensiones. Hoy presentamos una nueva aplicación de esta tecnología en la medicina, que podría permitir la reparación de úlceras del aparato digestivo de una forma menos agresiva. La pregunta es, ¿y si pudiéramos utilizar la bioimpresión directamente en el propio estómago?
Investigadores de la Universidad de Tsinghua, en China, han desarrollado un prototipo que utiliza la fabricación aditiva de biomateriales para el tratamiento de heridas gástricas desde el interior del cuerpo. El estudio titulado “Ingeniería preliminar para la bioimpresión in situ in vivo: una nueva plataforma de microimpresión para la bioimpresión in situ in vivo en el sitio de una herida gástrica”, fué publicado en la revista Biofabrication.
Bioimpresión 3D directa en el estómago
El microrrobot desarrollado por los investigadores tiene un tamaño de 30mm de ancho y 43mm de largo (plegado), pudiendo alcanzar los 59mm una vez se despliega. David Hoelzle, ingeniero mecánico de la Universidad Estatal de Ohio, comenta: “El equipo ha diseñado ingeniosos mecanismos que posibilitan un sistema compacto para penetrar en el cuerpo y, una vez superadas las estrechas restricciones de la entrada, se despliega para abarcar una gran área de trabajo”. Para experimentarlo, los investigadores chinos acoplaron el dispositivo en cuestión a un endoscopio para introducirlo en un modelo de estómago transparente. Cuando llegó al destino, el prototipo pudo comenzar la bioimpresión de geles cargados de células epiteliales y musculares en la pared del estómago.
Estos tejidos impresos en 3D mantuvieron su viabilidad y consiguieron proliferar durante 10 días, lo que supone que podría llegar a curar úlceras reales del aparato digestivo. Normalmente, los tratamientos convencionales son lentos y no siempre del todo eficaces, por lo que este proyecto de bioimpresión in situ, podría suponer un gran avance en la reparación de lesiones gástricas. Tao Xu, uno de los principales autores del estudio, afirma: “Futuras investigaciones podrían reducir la anchura del microrrobot a 12 milímetros y equiparlo con cámaras y otros sensores que lo habiliten para ejecutar operaciones más complejas”.
El único problema que encontraron en este experimento fue que el biomaterial sólo permanecía estable si estaba a temperaturas más frías. Sin embargo, con la temperatura corporal normal, se encontraba demasiado líquido para formar estructuras. Así, otro estudio desarrollado por Hoelzle y colaboradores, promovía un gel que mantenía su forma a temperaturas más calientes, solidificandose con luz visible. Según Hoelzle, esta técnica no llegará a imprimir órganos complejos, aunque podría ayudar a potenciar las intervenciones quirúrgicas con estructuras más sencillas gracias a la bioimpresión 3D.
fuente: 3dnatives